Dennis
Ver a Zohe en el suelo, con espasmos, con su cabeza dando giros forzados hacia un lado, rechinando los dientes y perdiendo el control de su vejiga, me parte el alma y sé con toda certeza que como le suceda algo grave, voy a matar a Pedro con mis propias manos. Lo juro. Pero ahora solo me preocupa ponerla de lado, cómo evitar que Zohe se muerda la lengua o los labios, y que no se haga daño en la cabeza. Continue reading